Hay un mito que dice que los japoneses de a pie, ciudadanos comunes y corrientes, están fuera de si y mantiene al Estado Japonés y su inmensa deuda, comprando constantemente los bonos del Tesoro y recibiendo unas tasas de interés que realmente son ínfimas, el bono a 1 año esta rindiendo un 0,2% en yenes claro y el de 10 año un 1,2%, a menos que quieras estar atado 30 años con un cupón de solo 2,2%, tasas realmente ínfimas si las comparamos con otros países como EEUU donde el bono del Tesoro a 10 años rinde un 3,1% en dólares o yéndonos a casos de países Emergentes, el Perú donde el bono a 10 años en dólares esta en 6% y en soles en 7% en promedio.
Pero todo lo anterior no es tan cierto, primero centrémonos en el rendimiento “real” de los bonos del Tesoro Japoneses. Al estar Japón en un escenario de deflación durante los últimos 15 años, los rendimientos ajustados por la inflación ósea por el poder de compra que es lo que importa, hacen de estos un poco mas atractivos, si consideramos, el rendimiento de 1,2% y le agregamos un 1,0%, esperado de deflación anual, esto se nos da un 2,2% de rendimiento real, para el bono de 10% años, que es comparable con rendimientos reales de países desarrollados como EEUU, Alemania o Gran Bretaña.
Por otro lado la moneda fuerte, también los hace atractivos, el yen en los últimos 12 años ha ganado un 10% contra el euro y un 31% contra la libra y el dólar respectivamente, haciendo de esta una de las monedas mas fuertes del mundo, superando incluso en este lapso a la mayoría de divisas emergentes, esto sumado a la deflación, ha mantenido el valor real de los bonos y su poder de compra, como los japoneses, pueden seguir adquiriendo mas bienes y servicios, locales o internacionales, como estos no suben de precios.
Luego de acotar que los rendimientos no son tan magros como parecen, desmitifiquemos la segunda leyenda, que la demanda de estos fondos depende los ciudadanos corrientes japoneses, si bien en Japón hubo una alta tasa de ahorro de familias y empresas, que en el primero caso supero varios años el 25% de ingresos disponibles, esto ya no esta sucediendo así, la población esta envejeciendo y los jóvenes que son los que ahorran, son pocos y deciden gastar la mayoría de sus ingresos, cambiando la mentalidad de prudencia y previsión de sus antepasados por un mayor consumismo actual. Sin embargo aun queda el ahorro empresarial, pero este también, se decide enviar en gran parte al extranjero donde como hemos visto las rendimientos esperados son mas altos, y donde aun tienen pesimismo sobre el devenir económico local.
Pero pasemos a desglosar a los tenedores de bonos del Tesoro de Japón, para tener una idea mas clara, los mayores poseedores de deuda son los bancos y el servicio postal ( un especia de cajas de ahorro) los cuales tienen el 39% de bonos del Tesoro, en este caso son empresas particulares los bancos y el antes publico servicio postal, y lo hacen como parte de sus inversiones tradicionales, sin embargo aun nos parece alta su proporción de compras dado el poco rendimiento y los riesgos de una deuda que dobla ya el PBI anual del País; en segundo lugar vienen las empresas de seguros, especialmente de ramo vidas con un 18%, debido a la necesidad de calzar ciertos activos y vencimientos propios de la gestión de su negocio.
En tercer lugar esta la seguridad social estatal con 11%, que durante décadas ha recibido aportaciones de trabajadores con el fin de darles una pensión previsional, esta fue un gran comprador neto en el pasado, siendo este manejo influenciado por necesidad políticas. Recién llegan en cuarto puesto los compradores foráneos con un 7%, mayormente no son particulares, ni instituciones, sino Fondos soberanos pertenecientes a Estados superavitarios, que buscan diversificar sus ahorros en diversas monedas, entre ellas una de las mas liquidas el yen, vía los bonos del gobierno; finalmente el objeto de nuestro estudio, las familias japonesas con 5% en el quinto lugar, entonces solo 1 de cada 20, yenes poseídos en bonos del Tesoro Japonés, son de ciudadanos comunes y corrientes, dispuestos a invertir en su Gobierno.
Concluyendo son el mismo Estado, así como instituciones privadas, las mayores compradoras de los Bonos del Gobierno Japonés, lo que hace que sus tenencias sean excesivas de acuerdo a métodos de diversificación mas conservadores, como ejemplo el fondo de pensiones, tiene el 73% de su portafolio en bonos y otras deudas del gobierno, no son las familias las que desean estos bonos, ellos tienen otras opciones de inversión, tipo bonos de empresas o depósitos a plazo en instituciones financieras que rinden mas, pero no tanto, otros mas osados y conocedores invierten en el extranjero, vía fondos o acciones, incluso últimamente en monedas, el mercado cambiario, o el carry trade, donde acceden a prestamos a tasas bajas y lo colocan en depósitos u otros activos en el extranjero que rinden mucho mas, una operación apalancada y riesgosa.